Durante mucho tiempo, las finanzas se entendieron como un ejercicio técnico, una disciplina orientada a registrar, controlar y reportar resultados.
Hoy, en la nueva economía, su papel ha cambiado profundamente.
Las finanzas ya no solo miden la rentabilidad; también buscan dar sentido a la creación de valor.
El propósito, la sostenibilidad y la confianza se han convertido en variables financieras tan importantes como los ingresos o la liquidez.
En este contexto, las empresas enfrentan un reto esencial: pasar del control al sentido, del número al impacto.
El equilibrio financiero ya no depende solo de lo que se gana o se gasta, sino de cómo se conecta cada decisión económica con la visión y la responsabilidad social del negocio.
Por eso, comprender las finanzas hoy implica mirar más allá del balance, hacia los intangibles que sostienen la confianza y la continuidad: la cultura, la reputación, la ética y el propósito.
En la nueva economía, los números siguen importando, pero el valor verdadero está en lo que los inspira.
💡 La nueva economía financiera: el valor va más allá de lo tangible
En la economía tradicional, el valor se medía en activos físicos, utilidades y márgenes.
Hoy, la nueva economía incorpora un nuevo tipo de activos: los intangibles.
Conceptos como la reputación, la innovación, la cultura y la sostenibilidad representan gran parte del valor de una empresa moderna.
Santiago Durán lo expresó así:
“Lo que no se mide, no se gestiona; pero lo que no se entiende, no se transforma.”
La información financiera, por sí sola, no basta.
Los consejer@s deben interpretar las cifras dentro de un contexto estratégico, entender qué las impulsa y hacia dónde conducen a la organización.
Los números son solo la superficie; debajo de ellos está la verdadera historia: decisiones, valores y personas.
💰 Del flujo de caja al propósito: fundamentos financieros esenciales
En la nueva economía, los principios tradicionales siguen vigentes, pero con un nuevo enfoque.
Como explica Santiago Durán:
“Cash is king.”
“La rentabilidad, la liquidez y el flujo de efectivo determinan la salud financiera de una empresa.”
El flujo de efectivo sigue siendo el pulso vital del negocio.
La rentabilidad permite sostener el crecimiento.
Y la liquidez garantiza la resiliencia ante la incertidumbre.
Sin embargo, la diferencia entre una empresa que sobrevive y otra que trasciende radica en cómo utiliza esos recursos para generar valor sostenible.
El propósito se convierte así en la reina que equilibra al rey: cash is king, but purpose is queen.
Las finanzas no son solo control del gasto, sino decisiones conscientes sobre dónde y para qué se invierte.
📊 Indicadores estratégicos: entender los números con conciencia
Santiago enfatiza que los consejeros deben dominar ciertos indicadores financieros, no para reemplazar al área contable, sino para comprender el lenguaje del valor.
ROI (Return on Investment): “Mide la rentabilidad de una inversión y su eficiencia al generar utilidades.”
ROIC (Return on Invested Capital): “Evalúa la rentabilidad real del capital invertido en el negocio.”
EBITDA: “Representa la utilidad antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, es decir, la rentabilidad operativa de la empresa.”
Margen Bruto: “Muestra la relación entre las ventas y el costo de los bienes vendidos; mientras más alto, mayor capacidad de generar valor.”
TIR (Tasa Interna de Retorno): “Es la tasa que iguala el valor presente neto de los flujos futuros de una inversión con su costo inicial.”
Estos indicadores no son fines en sí mismos, sino herramientas para la toma de decisiones informadas.
Un consejer@ debe ser capaz de leerlos con criterio, interpretar sus implicaciones y anticipar tendencias.
Un consejer@ que entiende los números puede guiar decisiones; uno que entiende el propósito, puede transformarlas.
🧭 Gobernanza y ética financiera: la confianza como activo intangible
La gobernanza financiera no es solo un sistema de control, sino un marco de confianza.
Una empresa financieramente ética inspira credibilidad en su entorno.
Como señala Santiago Durán, la transparencia y la coherencia son los nuevos indicadores de sostenibilidad.
Cada cifra en los estados financieros representa una decisión humana: lo que se prioriza, lo que se posterga, lo que se arriesga.
Por eso, el rol del consejer@ es garantizar que esas decisiones estén alineadas con los valores y el propósito de la organización.
Los estados financieros muestran la verdad de una empresa; la ética muestra si esa verdad se sostiene.
🌍 El rol del consejer@ en la nueva economía
El consejer@ actual debe ser intérprete del entorno financiero, con visión estratégica y sensibilidad humana.
Su papel no es aprobar presupuestos, sino conectar los números con la estrategia y la estrategia con las personas.
Debe ser capaz de cuestionar con criterio, traducir indicadores en acciones y comprender los estados financieros como una radiografía del propósito organizacional.
En este nuevo paradigma, el liderazgo financiero no se trata de controlar, sino de dar dirección con propósito.
Un consejer@ financieramente consciente no solo entiende las cifras, entiende lo que ellas significan para el futuro.
🌱 Conclusión: finanzas con propósito, liderazgo con visión
Las finanzas son el lenguaje con el que las empresas conversan con el futuro.
Pero ese lenguaje debe estar guiado por el propósito, no solo por la rentabilidad.
El desafío para los consejer@s de la nueva economía no es dominar la técnica, sino comprender el sentido de cada decisión económica.
Mirar los números no como metas, sino como brújulas que orientan hacia el impacto y la sostenibilidad.
Las finanzas son el reflejo de lo que una organización valora; el propósito, de lo que aspira a ser.
Cuando el propósito guía los números, las empresas dejan de perseguir resultados… y comienzan a construir legado.