Basado en la Sesión Extraordinaria PFCC México: Impacto 100 días en el Consejo
En la nueva economía, donde los intangibles explican gran parte del valor de una organización —la reputación, la credibilidad, la cultura, las relaciones y el propósito—, el rol de l@s consejer@s se redefine. Hoy no basta con ocupar un lugar en la mesa:
la verdadera tarea es convertir esa silla en el inicio de un legado.
Y ese legado no comienza en el día 500.
Empieza desde los primeros minutos.
El propósito: el intangible que sostiene nuestra presencia
Vivimos en la revolución de los intangibles. Y, entre todos ellos, el propósito es uno de los más poderosos porque no se deprecia como un activo físico; se fortalece o se erosiona según la coherencia con la que actuemos.
Si mi propósito no está alineado con la empresa que me invita, ni siquiera debería contemplarlo como opción. No estamos aquí para coleccionar sillas, sino para elegir espacios donde nuestra presencia tiene sentido.
Por eso, el trabajo de l@s consejer@s empieza antes del día uno:
haciendo un onboarding profundo, entendiendo la historia, la cultura, la familia, los valores y el contexto emocional que define a la organización.
Ese primer entendimiento es la base para construir confianza.
Los primeros 8 segundos: conexión o desconexión
Cuando tomamos la palabra, solo tenemos 8 segundos para conectar… y los mismos 8 para desconectarnos.
En ese breve momento, la junta evalúa si:
- aportamos valor,
- nuestra presencia suma,
- existe coherencia entre nuestro discurso y nuestra forma de estar.
Por eso, en un consejo, cada palabra importa, pero la forma en que escuchamos importa aún más.
Los primeros 100 días: sembrar el legado
Los primeros 100 días son una oportunidad única para sembrar confianza, credibilidad e impacto. Para definir cómo queremos ser recordad@s. Para dejar claro que no venimos a opinar por opinar, sino a aportar valor desde la estrategia y la conexión humana.
Gobernanza + Nexialismo + Netweaving: los tres pilares del impacto
Durante la sesión reflexionamos que nuestra efectividad depende de tres conceptos clave:
- Gobernanza con visión empática
La gobernanza no es un conjunto de procesos; es una forma de entender a las personas y sus dinámicas. La empatía nos permite leer tensiones, reconocer riesgos y entender las motivaciones detrás de cada postura.
- Nexialismo
El arte de conectar conocimientos, experiencias y emociones.
L@s consejer@s nexialistas no pretenden saberlo todo:
su poder está en hacer preguntas, integrar perspectivas y articular conversaciones que elevan la toma de decisiones.
- Netweaving
Más profundo que el networking tradicional.
Implica tejer relaciones genuinas de confianza, dentro y fuera del consejo, que permitan a la organización construir puentes en vez de muros.
Cuando estos tres pilares se integran, la mesa del consejo se transforma en un espacio donde el propósito, la estrategia y la humanidad conviven para tomar mejores decisiones.
Los 4 Quick Wins que hacen memorable a un@ consejer@
- Escuchar más de lo que hablamos
Si lo que vamos a decir no aporta valor, es mejor observar y diagnosticar.
Escuchar con intención es la estrategia más inteligente en los primeros días.
- Conectar con l@s consejer@s e individuos clave
Desde el inicio debemos identificar a las personas que:
- sostienen influencia emocional (familiares, directivos, líderes),
- tienen información crítica,
- construyen o destruyen confianza.
Crear alianzas tempranas es uno de los Quick Wins más potentes.
- Traer información externa y datos contrastantes
Aunque no conozcamos el sector, podemos aportar valor inmediato con:
- datos comparativos,
- mejores prácticas,
- casos relevantes,
- tendencias globales,
- estudios sectoriales.
Ser nexialista es traer luz, no ruido.
- Identificar oportunidades o riesgos inmediatos
Un@ consejer@ que detecta un riesgo silencioso o una oportunidad clara desde el principio demuestra visión estratégica y sensibilidad empresarial.
Colocar estética a la ética: liderar con el ejemplo
La ética no solo se practica; también se ve.
La forma en que intervenimos, escuchamos, cuestionamos, votamos y nos relacionamos construye o debilita el estándar ético del consejo.
Colocar estética a la ética es convertir nuestra conducta en un modelo que inspira coherencia, respeto y profesionalismo.
El consejo como aliado estratégico de la familia
En empresas familiares —como vimos en la dinámica Board Sprint— la confianza es el activo más valioso.
El consejo no debe ser un órgano distante, sino un aliado estratégico de la familia, capaz de equilibrar tradición, innovación y visión de largo plazo.
Aquí, l@s consejer@s se vuelven puentes:
entre generaciones, entre estilos de liderazgo, entre emoción y estrategia.
Conclusión: de silla a legado
“El verdadero poder del consejo no está en el título de la silla,
sino en cómo transforma conocimiento en acción, conexiones en resultados
y los primeros 100 días en el inicio de un legado.”
Ser consejer@ hoy implica presencia, propósito, sensibilidad, estrategia y humanidad.
No venimos a llenar un espacio; venimos a transformar.
No venimos solo a ocupar una silla; venimos a construir legado.
Y ese legado empieza desde el primer día…
o incluso antes.